sábado, 31 de diciembre de 2011

Vendrán muchos, pero ninguno será igual.

Míralo. Ahí va, con su maleta, su sonrisa maliciosa y esa palabra grabada en la parte trasera de su camiseta azul marino; adiós. Anda despacio, aún le queda un rato para que llegue su tren, pero le cuesta mover la maleta, tantos recuerdos, tantas sonrisas, tantos llantos, todo junto, pesa. Yo le grito a lo lejos -¡Gracias!- y él me responde que porqué. ¿Porqué? Sinceramente ni lo sé, pero tu paso por aquí ha hecho mucho, y sí, al principio me pareciste un cabrón pero, trajiste a mi vida a personas que no cambiaría por nada en el mundo, me has enseñado mucho, y sí, lo he pasado que mal, pero paso de quejarme porque sé que puedo soportarlo. Si tú y ese nuevo huésped os encontráis, dile que se porte bien con el mundo, porque la felicidad escasea mucho por estas tierras. Supongo que ya no nos volveremos a ver, pero has sabido dejar la huella de tus zapatos en la entrada de mi mente, así que supongo que me acordaré de ti a menudo. Feliz viaje, querido 2011.


Ser realistas, pediros lo imposible.

-Lo que puede pasar es que te enamores, que hagas amigos, que te vuelvas a enamorar, que rías, sonrías, que sufras, que llores, que apruebes y suspendas, pueden echarte la bronca o halagarte cada día, puedes querer el sol, y que te tiren la luna a la cabeza.
+Pero no por eso voy a dejar de vivir, que tú no le encuentres sentido a todo eso no es mi culpa. Me he enamorado, o quizás no, no sé si ha sido de verdad, pero lo he hecho, y se sufre y se es feliz, he tenido amigos, y los tengo, y he perdido... bueno, cuando se pierde un amigo es que no ha sido tal, he suspendido, y mucho, y también he aprobado, y todo eso dependía de mí, casi todo en la vida depende de mí, en casos contados no se es feliz por que algo que no eres tú te lo impida, y es que yo quiero el sol, y la luna también, pero me conformo con verlos de lejos porque sé que de cerca son imposibles de ver. 


jueves, 29 de diciembre de 2011

Ser feliz aunque pueda fallar.

+ ¿Sabes? no llevo ni diez minutos fuera de casa y tengo frío, y no llevo ni dos horas despierta y ya tengo sueño. Aún no ha amanecido y me siento aquí a esperar a que anochezca. No me siento guapa y ni siquiera sé que quiero, no tengo claro ni el color de mis ojos, me olvidé de que eran distintos a el resto de ojos marrones; los míos habían visto cosas que el resto de ojos color avellana no habían visto jamás. ¿Me escuchas? Ni siquiera me importa si lo haces, yo te hablo, tú haz lo que quieras con mi voz, no me sirve de nada si no puedo gritar su nombre, más que nada porque no tengo un nombre que gritar. No sé a dónde voy ni de dónde vengo, cuando amanecerá, no sé ni que coño hago aquí, hablando contigo.


miércoles, 21 de diciembre de 2011

Soy la luz de las farolas que violan mi soledad.

No pido caminar con la perfección de la mano, ni pido una historia de cuento de hadas. Solo quiero ese alguien que venga por detrás a darte un susto, y te acabe susurrando al oído que te quiere. Ese alguien que no se avergüence de ti, que te presente a sus amigos diciendo un "chicos, es ella". Ese alguien que no permita que baje la temperatura de tus manos. Ese alguien que te de una razón para acostarte sonriendo. Él, el que rompa con la tradición de andar sola los 365 días del año.



domingo, 18 de diciembre de 2011

Los síntomas de soledad se le huelen a distancia.

-La primavera se ha quedado muda, el invierno se está asando y el otoño se ha quedado calvo. Le falta la voz, el frío y sus hojas. Una mezcla entre sobredosis de dolor de cabeza y corazón, falta de alegría y sentido a esta noche estúpida, más una grave anemia de amor. +Dicen que se muere, que se nos muere el verano, que el amor lo está matando, que no soporta, ni el querer ni el que no le quieran, doctor, ayúdelo, no quiero quedarme con el corazón helado.


viernes, 16 de diciembre de 2011

El amor es una escalera hecha de corazones rotos.

Tal tarde como hoy, de viento y marea con la que lucho, me he puesto a echarle un ojo a ese sitio, escondido entre millones páginas de internet. Me he fijado en que la chica que escribía, parecía una chica honesta, enamorada y a veces hasta tonta. Me he fijado de que había mucho escrito, 42 cartas diferentes que no empezaban por querido, sino que eran directas, atacaban al corazón disparando te quieros claros como el agua. Pero a pesar de la cantidad de palabras que me he encontrado entre pedazos rotos de un corazón, lo que más me ha llamado la atención ha sido que todas iban dirigidas a ti.


martes, 13 de diciembre de 2011

Cruzando el estrecho de Noah.

Tiene la puerta entreabierta. Enamorada otra vez, pobre niña incrédula, a penas dieciséis años, y ya conoce ese dolor. Tantos en esta vida, y en el siglo veintiuno, es la única enfermedad antiguamente antigua que no ha conseguido extinguirse. Ella escribe, piensa, llora, ríe. Y hay días en los que es él, él y nadie más, y otras en las que desearía que no fuera nadie. Tenerlo delante. La garganta se ahoga, los pulmones se cierran, y el corazón se para. Que tendrán sus ojos, dime, que tendrán para que consigan hacerla entrar en coma solo al mirarle. Quedamos a las séis pequeña, a ver si dejas ya de contar las veces que sonríes al pensar en el, vamos a dar un paseo en barca, a cruzar de nuevo el estrecho de Noah.


lunes, 12 de diciembre de 2011

Crónicas de un sueño.

Estaba sentada, en un banco, rodeada de ellos, se suponía que tenía que ser la persona más feliz de la faz de la tierra en esos momentos. Pues no ha sido así. Y la verdad, es que era completamente lo contrario. No era culpa de mis pequeños monstruos, para nada. Ganas de llorar. ¡Me falta él, coño! Joder, parece que solo me doy cuenta de que lo necesito cuando se va de mi vera. Joder, joder, joder. Sí, ya, y además digo tacos como si fuera una metralleta, lo siento, soy así. Te quiero, te quiero, y te quiero. Y yo no sé cuándo va a acabar esta tortura, aunque, quizás solo yo tenga la manera de pararla.
Y entonces salgo corriendo, todos detrás de mío, aunque yo no estoy pendiente de eso, tropiezo, me levanto, qué más da, alguien me grita de fondo, no hago caso, te quiero, yo sigo con la mía, y entro y lo busco con la mirada, no lo encuentro ¡¡joder!! ¿y ahora qué?, una voz en la otra punta, “es por aquí ” entramos. Todo lleno de gente, hasta los topes, sigo buscando, sin éxito, se apagan las luces, empieza, nada, bueno, en fin, qué más da ya, empieza la música. Es él. No puedo respirar. Como por inercia, me voy acercando al escenario. Gente que me grita que me agache, gente que me mira extrañada, otra que es indiferente, y otra que mira, enternecida. Antes de que me dé tiempo a darme cuenta estoy pegada a la segunda fila de la derecha. No me ve, no me importa, yo a él sí. Acaba. Aplausos. Ellos al fondo silban, él entonces se da cuenta, sonríe, y se hace a un lado, dejando paso a un hombre de traje de corbata barata y espantosa, que al parecer presenta el… espectáculo. Y entonces, como quien solo ve esto en las películas, salgo disparada, escaleras arriba, me subo al escenario, me doy cuenta de que ellos me miran fijamente, algunos con la boca abierta. Él no me ha visto. No tardará mucho. Hablo con el trajeado, le ruego robarle dos minutos, es muy importante, me disculpo y me cede el micrófono.
  
Una charla improvisada, perfecto, se me da genial, o como diría para mí en estos momentos, de puta madre.
Estoy nerviosa, la gente se va calmando, él se da cuenta de quién soy, creo que alucina, entre ellos susurran un ésta que hace, a pesar de que otros se lo pueden ir imaginando.
“Buenas noches”…tartamudeo “Bienvenidos, siento interrumpir, pero me ha surgido algo bastante… bastante… no me sale la palabra… digamos que me corre prisa, aunque no tiene el porqué. Sé que a muchos de ustedes les importará bastante poco lo que yo pueda contarles de mi vida, lo siento, no me alargaré demasiado. No tengo dinero, ni mis padres trabajo, soy una pésima estudiante, y no estoy buena ni soy guapa. Esto me corre prisa, porque ya no lo aguanto más, y la mayoría de los presentes… supongo, que más de una vez en su vida, se habrá enamorado, yo no voy a ser una excepción. Y se preguntarán, ¿Por qué ahora? ¿Por qué aquí? Si he pagado para entrar ¿Por qué ésta cría tiene que cortarme el rollo? De verdad que lo siento, sé que me repito, pero cinco meses se hacen duros ¿saben? En fin, he dicho que no me iba a alargar y ya lo estoy haciendo. A lo que iba.”
Cojo aire, creo que voy a reventar. “Tengo el placer de presentarles a un chico qué aparte de tener una voz espectacular, tiene una nobleza, inteligencia, y sonrisa dignas de admirar, y para ser sincera no soy capaz de hablar con él un día y decírselo a la cara, no. Me hace falta hacerlo complicado, interrumpir un espectáculo, subirme a un escenario, y aburrir a más de trescientas personas. Porque soy especialista en complicarme la vida.” Respiro hondo. Estoy más que decidida. Me giro hacia él. “Te quiero, y no voy en broma, y me da igual que tú a mí no, no me importa en absoluto, pero no quiero que pienses más que nadie te quiere o que el destino no quiere presentarte a tu Julieta, porque no me parezco ni en la forma de hablar, lo único en común que ella y yo tenemos, es que moriríamos por nuestro Romeo.” Las lágrimas empiezan a aparecer, estoy algo distanciada del micrófono, pero se me oye por todo el pabellón con perfecta claridad.
  
“Por importarme, no me importa nada en este punto, ya no me importa ni el suspender, y por supuesto me importa un pimiento podrido, lo que pueda pensar toda esta gente de mí. Te quiero, por encima de los peros, del dinero, por encima de mí. Muchas gracias por aguantarme ustedes también” Me cuesta hablar, estoy llorando. Ellos están en la primera fila. “Buenas noches… que disfruten del espectáculo” oigo que la gente grita un –oh- bastante tierno a coro, y cuándo me giro para mirarlo por última vez, lo tengo detrás, me mira fijamente, se le nota confuso, pero decidido.
Me mira a los ojos. “¿Me quieres?” hago una mueca de resignación “Eso creo”… me sonríe. No se oye una mosca. Los espectadores nos miran, como en el cine. Les faltan las palomitas. Ellos creen estar en un  sueño. No son los únicos. Es solo entonces cuando de verdad siento que voy a perder el equilibrio, y lo hago, pero me agarra por la cintura. Y me mira a los ojos. Y queda de película, pero lo más ficticio de todo es, que es real “Estás loca” vuelve a sonreír, sonrisa incrédula. Sigue siendo preciosa. “Eso me han dicho, aunque dicen, que por amor se hacen… grandes locuras” Ahora se ríe, entorna los ojos, yo le medio sonrío estoy derrotada, y seria, pero me tiene… colgando en sus manos, más bien en sus brazos. “Pues creo que te voy a devolver la locura” pongo esa cara de extrañada que solo me sale a mí. Su madre, presente en la cuarta fila, cuento que a 5 asientos del pasillo está como si viera la película de amor más perfecta “¿cómo?” y entonces, no termino de creérmelo. Se decide. Aunque antes de hacer nada me mira a los ojos. Me besa. Dios. O esto es un sueño, o es posible que tenga razón y esté loca.
-Alba, aaaaaaalba, ¡Alba! – Estaba como en trance, oh, qué extraña sensación, imaginaciones mías, típico. Vuelvo en sí, algo confusa.
-¿Qué te pasaba?
+ Nada, estaba dando un paseo por las nubes.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Si la vida da tantas vueltas, esta vez, quiero marearme a tu lado.

Eres lo más cercano a la desesperación, a la incomprensión, a la tozudez y estupidez de mi cabeza. Eres como ese dulce que al tragar se hace amargo. Lo más lejano a las palabras y a los insultos de mi voz. La mejor medicina después del chocolate y la peor droga sobrepasándolas todas. El mayor deseo de una corazón tonto y sinsentido, y la peor pesadilla de una sonrisa firme. Eres una mezcla entre los Beatles y el más fuerte heavy, el sol más abrasador y la lluvia más intensa. El mayor milagro sugerido a un dios, y el peor problema planteado a Einstein. Eres esa parte de mí que en los días de tormenta, busco, y me doy cuenta de que no está.


jueves, 1 de diciembre de 2011

No estamos enamorados, solo somos un puñado de locos inútiles esnifando te quieros.

Y qué si no quiero fumar porros, esnifar coca, o fundirme un paquete de Malboro en una sola tarde, no soy como vosotros, yo quiero chutarme de la droga más antigua y peligrosa que existe, de esa que con la misma droga curas la enfermedad que ella te provoca, esa que por mucho que te drogues jamás mueres de sobredosis, esa que crea dependencia aún sin probarla. Y qué si no quiero jugar al call of duty, al wow,  o al pilla pilla, no soy como vosotros, yo quiero jugar al único juego sin prohibiciones, al juego donde digan lo que digan si juegas haciendo trampas, pierden los dos jugadores, un juego de riesgo, de puro riesgo, donde siempre uno gana más que el otro. Y qué si no quiero salir en días de sol, entre semana, o liarme con el primero que pase, no soy como vosotros, yo quiero salir cuando haya tormenta y que la gente me vea desde su ventana bailar bajo la lluvia, ¿lo hago mal? ¿acaso ves que me importe? se llevarlo todo con alegría, y en cambio tú en los días así te encierras en tu casa para deprimirte. Y qué si no quiero hacer lo que me digan, lo que el resto haga, lo que me manden, seguir las normas, las reglas, las leyes, no soy como ellos, yo no las pongo, yo no las sigo, ¿soy anarquista?¿ves que me importe? hago lo que me da la gana, soy una paloma, libre, de decir hacer y reír cuando, porqué y como me de la real gana. 
Su mundo está lleno de drogas, sociedad, leyes, copyright, imposiciones, tormentas y depresiones. Mi mundo será él cuando tenga que serlo, seré yo cuando quiera serlo, sin leyes ni normas ni depresiones, serán tardes de tormenta bailando bajo la lluvia.



miércoles, 23 de noviembre de 2011

SMILE: Solamente Mirar el Invierno al Lado de ÉL.

Soy cumplidora, dormilona y a veces algo anarquista. Amable y a veces algo egoísta. Lo comparto todo; los bolis, la vida, los sueños, la ropa, las palabras , el día, la noche... pero hay algo que no puedo compartir, y menos contigo. Te llevaste mi corazón el primer día que entraste en mi vida. No me lo devuelvas. A menos que en el paquete estés incluido tú.



miércoles, 16 de noviembre de 2011

Sin ti pocas cosas en mí son capaces de ir bien; el primero, el corazón.

Hola, como te va la vida? por aquí no demasiado bien, hace mucho que no te veo, te echo de menos sabes?
Echo de menos tu sonrisa, tu mirada, tú, todo tú. Dile a tu guitarra que echo de menos su voz, la tuya también, pero eso era obvio. Acuérdate de escribirme, aunque solo sea en sueños, y sobretodo no olvides que te quiero, pero eso, no me lo tomes en cuenta.
Solo era eso, no quiero molestarte más, no voy a interrumpir tu melodía, esa que suena cada tarde.
Nos vemos pronto.
Te quiero.


lunes, 14 de noviembre de 2011

Tu nombre lleva la palabra AMOR por excelencia.

No me han dado clases para escribir, para escribirte a ti, ni siquiera lo hago bien, y no tengo intención ni de llenar hueco, ni de a cada persona que me lea, emocionarla.
Solo necesito desahogarme, decirte que te necesito, sobretodo esas noches de lluvia de carreteras vacías, de nubes que se esconden de la oscuridad de la noche, de las señales de tráfico difusas. Te necesito tanto como se puede necesitar un vaso de leche en un día de frío, o un helado una tarde de Julio, tanto como llorar cuando ya no puedes más, o reír cuando la felicidad te llena las manos. Solamente tenerte enfrente y ser capaz de decirte que te quiero, por encima de todos esos peros que rompen cada uno de mis esquemas. Decirte que no me importa que no me quieras, por muy mentira que sea, que tenerte en mi vida, ya me basta lo suficiente como poder vivir cada día con más de una sonrisa, decirte que soy lo suficientemente inteligente como para darme cuenta de que en tus iniciales está escondida la palabra amor, y lo suficientemente inútil como para cargarme una batidora sin esfuerzo alguno.
No me hacen falta esta líneas para aclararme ni para hacerte ver lo que te quiero, aunque sé que por tí mismo, no te darás cuenta, solo me hacen falta... en realidad, no me hacen ninguna falta. Aquí y ahora, solo me haces falta tú. A M R.





domingo, 13 de noviembre de 2011

Se coge a la vez a un mentiroso, que a un enamorado.

+Te quiero.
- Mientes.
+ ¿Hablamos de mentiras?, mentir, sería decir que soy guapísima, que tú para mí no eres perfecto, que soy buena estudiante, que me gustan las alubias, que me encantan lo domingos, que odio la música, que no me gustan los animales, que no tengo buenos amigos, o que me da igual perderte en estos momentos. Mentir sería decir que hoy ha hecho un buen día, que hago esto por aburrimiento, que no me duele la cabeza ni el corazón y que no he estudiado. Mentir es decir que tienes razón que estoy mintiendo, que no te quiero, eres un capricho de mi alma, que puedo vivir sin ti, que puedo soportar el no verte o que me es indiferente estar cerca tuyo. Pero no voy a decir nada de eso, porque significa decir mentiras, y lo siento, pero a ti, soy incapaz de mentirte.


jueves, 10 de noviembre de 2011

Sin un tú, no hay un yo.

Ellos hablaban de descubrimientos, de la luna, el sol, las estrellas y los planetas. Yo les hablaba de amor, de eso que ellos a penas conocían. Les hablaba de ese amor, que conseguía cambiar el rumbo de este corazón loco, que conseguía que escribiese te quieros en su agenda, que conseguía que acertase en matemáticas cada respuesta, que conseguía que los latidos no cesaran. Ellos me decían que no cambiara el concepto de las cosas, que el amor no era descubrimiento, era algo fácil, que sientes y punto, que no entendía lo que querían decir, que lo dejara pasar. Ellos no lo entendían, el amor era el descubrimiento jamás terminado, el más grande, el más difícil, de sentir y de olvidar.




miércoles, 9 de noviembre de 2011

Desde mi ventana, tú . La quinta estrella a la derecha.

Eres solo diferente, y de verdad, me importa una mierda lo que me diga la gente.
Es tan diferente mi realidad a la suya. Si pudieras verte como yo te veo, jamás conocerías el complejo. No soy madura. No soy lista, ni guapa, ni estoy buena. Ni siquiera sé si se hacer algo bien a parte de estropear las cosas. Pero tengo algo muy claro. Te quiero. Te quiero desde el día en que te conocí, en que supe que estaba más que perdida. Soy una soñadora nata, una loca incrédula, una mujer en el cuerpo de una adolescente. Pero también soy esa que se pierde por tu mirada en sueños cada noche. Sé que no soy la mejor amiga de nadie, ni la que consiga hacer algo perfecto alguna vez, ni la que supere en alegría a el resto. Sé que no soy aquella en la que tú piensas cada noche. Pero sé que mientras tú afinas alguna cuerda de tu guitarra. Tu ausencia, me desafina.


martes, 8 de noviembre de 2011

Te necesito, pienso tu nombre en silencio, pero por dentro lo grito.

Vivo en una realidad barata, de las que una sonrisa cuesta poco, y amar sale caro. 
Pero quererte a ti. Quererte a ti es sencillo, tanto como pensar que las nubes se mueven, que mañana no llueve, y que estoy escuchando "buenas noches princesa". Tan sencillo como mirarte a los ojos y sentir que ya no hay males en esta tierra, que todas las penas se me escapan como la pelota de un niño. Es tan simplemente sencillo el saber que por muy lejos que estés, estás. Tan sencillo ver las cosas desde varios puntos de vista. La cuestión es hacer las cosas sencillas.
Lo difícil está en cuando piensas que no te quiere, y sientes como ese pequeño corazón se derrumba, pero entonces te das cuenta de que tiene la posibilidad de ser feliz, aunque sea sin ti. Y entonces, si él es feliz, ya no hay nada que temer.


Yo no me drogo. Solo me chutaría de ti hasta morir de sobredosis.

No soy perfecta ¿sabes?
odio los plátanos, la morcilla y las alubias, cenar pronto, el frío los costipados, los exámenes, las matemáticas. Odio los días de sol un domingo, intentan contradecirme. Odio la gente falsa, a las rubias y a los creídos.  Odio llorar, así como dormir cuando no tengo con lo que soñar. Odio no saber tocar la guitarra ni el piano. Odio que la cama esté fría cuando me acuesto. Odio que se me caigan los pantalones o que me vengan cortos. Odio el chocolate blanco. Odio odiar. 
Pero sin embargo, tú para mí, eres imperfectamente perfecto. Y simplemente odio el hecho de tenerte tan lejos de Lunes a Domingo.



domingo, 6 de noviembre de 2011

Tu corazón es fuerte, ten VALOR de hacerle caso.

El valor es algo que viene con la persona. Siempre he pensado que era valiente, que sería capaz de hacer cosas que mucha gente no haría, y realmente, lo soy, pero cuando se trata de perseguir un sueño, siempre hay algo que me frena, algo que me paraliza, que me deja a kilómetros de él. Y delante de un muro de cristal veo como se escapa, riéndose de mí, y yo como tonta, lloro, sin hacer nada, mientras escucho como de lejos, mi mundo me grita que corra tras él, que si de verdad lo quiero, no hay muros ni barreras que puedan pararme, que si lo dejo escapar, lo perderé de vista, y ya no habrá mapa con el que encontrarlo. 
Entonces ves tu reflejo en el cristal. Ves a esa chica, inmadura ahora mismo, que no es capaz de ir tras lo que de verdad quiere, y tienes dos opciones, o romper ese reflejo, o seguir llorando. Si lo intentas tienes la opción de conseguirlo, si no lo intentas, ya lo has perdido.


viernes, 4 de noviembre de 2011

En la esquina con el cielo.

Tengo una media de una sonrisa al día, de pasar calor treinta y un días en Julio, de comerme dos manzanas en tres meses, de cero lágrimas cuando estoy junto a él, de una cuando estoy sin él, la media de una sola mirada para hacerme sonreír.
Todo son medias. Cosas improbables que no se dan cuenta que entre ellas está el día en que empecé a encontrarle sentido a la vida.




martes, 1 de noviembre de 2011

Prefiero amanecer y aceptar que algo me falta.

¿Jamás has sentido como la felicidad se te escapa? 
Una noche aparece, sin llamar a la puerta, dejándote boba. Apenas te da tiempo a disfrutarla, la ves como se tumba junto a ti, y sabes que mañana, cuando despiertes, ya no estará. Ella ya no estará allí.
Pero no ha amanecido,sigue a tu lado, y disfrútala mientras dure.
Porque mañana ella desaparecerá con la noche.


sábado, 29 de octubre de 2011

Dicen que no hay estrellas esta noche. Eso es que se han olvidado de tí.

Tengo frío. Llueve. 
Me haces falta.
Más que el sol a este triste día de octubre. Más que una sonrisa a este cielo gris que vive hoy en Valencia. Más que a Bart Simpson cambiarse de pantalones. Más que un abrigo a un vagabundo.  Más que el empleo a España. Más que a Paulina Rubio un par de clases de canto. Más que la inspiración a cualquier poeta. Más que el chocolate a una enamorada. Más que el valor al más cobarde... Me haces más falta que el agua para vivir.
Pero tú no estás aquí. Sigue lloviendo. Sigue haciendo frío, y yo te sigo echando de menos.



miércoles, 26 de octubre de 2011

De las cadenas de esta cárcel, solo tú puedes salvarme.





Vivo encadenada a un camino de baldosas amarillas, a que me despierte un principe azul, o de cualquier otro color, a estas alturas, me conformo con poco. Vivo encadenada al veneno de Julieta, a las obras más incrédulas de Shakespeare, a esos extraordinarios musicales de Broadway que jamás veré y a aquellos desayunos que se enjoyaba Audrey Hepburn. Encadenada a eso de agarrarme a una farola en plena tormenta y dedicarle a cada lágrima del cielo un i singing in the rain, a poder ir algún día montada en una bici y saludar a la luna, o conseguir sobrevolar Valencia en una alfombra mágica. Vivo encadenada a tantos sueños, la mayoría imposibles, que de ellos, por el único por el que daría mi vida para poder tenerlo, sería que algún día... estuvieras junto a mí. 

Calle latido. Número, 172011. Tu espalda.

Érase un amor, como si de un oasis se tratara. Yo te veo. Tú a mi no me ves.
Vives muy dentro de mí, retorciendo con tus melodías los más vacíos huecos de mi alma. Ahuyentando con tu sonrisa, los pésimos y frágiles latidos de mi corazón. Haciéndome creer que aún quedan cosas posibles en este mundo. Tú; al que me estoy dejando de acostumbrar a su nombre, y más a su mirada, deja hueco en el papel para que pueda ver el cielo azul de hoy, porque de tanto hablarle de tí, se acabará enamorando.

lunes, 24 de octubre de 2011

Del lujo de tener tu mano cerca yo me escapo si sé que no podré agarrarme de ella.

Vivo con las manos frías y el corazón caliente. Rendida a los pies de un amor que ha sido pintado ciego y con alas. 


"Todo es más claro cuando estás enamorado" John Lennon.

domingo, 23 de octubre de 2011

Y al menos bajo la lluvia puedo disimular las lágrimas.

Que mientras ella se lanza al vacío , yo soporto un domingo más.

Puede que algún día me hayas soñado. Tú eres todo lo que en mi vida soñé.

¿Sabes lo que es verdaderamente que te duela el corazón? Tenerlo tan cerca, que puedas respirar el mismo aire. Sentirlo tan pegado, que te roce su mano. Ver sus ojos, en primer plano. Escucharlo, hablar, respirar, reir, callar. Darte cuenta de todo lo que él es, y que a ti te reduce en nada. Solamente sentirlo tan tremendamente cerca, y saber que jamás le podrás robar el aliento, o encadenarlo a tu mano, o sonreirle a los ojos, o simplemente, darte cuenta de lo que es, y de lo que él, es contigo.

martes, 18 de octubre de 2011

Pongo en tus manos mi destino.

+Si quieres te lo resumo. El problema está en que los resúmenes siempre se comen algo. Yo me comeré el principio, y puede que parte de ese final aún por escribir, mientras me trago un presente desastroso que solo te quiere a ti.

lunes, 17 de octubre de 2011

Que si por amar hay debate, a mi no me sirve un empate.

Hace tiempo que recuerdo eso del amor correspondido con tristeza, con añoro, a veces con miedo, y otras incluso con odio.
Lo recuerdo como aquellas noches en las que notabas el calor de su mano en la tuya, esas noches en las que las miradas huían por miedo a encontrarse y robar, volverse ladronas, de besos, de caricias... eran esas noches en las que un te quiero hacía temblar a cualquiera de los dos. Esas noches que dejaron un hueco, una sombra, el espectro de su paso, y un maldito y a veces, triste recuerdo.
Yo no te pido una de esas noches de caricias, besos y te quieros, de amor, miradas y juegos. No te pido que me quieras, tampoco tenía pensado que lo supieras, porque no voy a correr el riesgo de perderte, de ninguna de las maneras posibles. No te voy a pedir compresión, compasión, ni piedad, solo, que me leas esta vez.
     Te pido verte una vez a la semana con la mejor de tus sonrisas, y lo primero que pilles por el armario. Te pido eso, y que no me dejes, que la amistad no se esfume como el humo de un cigarro.

Dicen que si realmente quieres algo, debes dejarlo ir. 
Para mí quiere decir que a pesar de que yo te quiera, tu tienes tu vida, yo no tengo, desapareció junto a ti el día que te vio por primera vez, y hasta el día en que se canse de perseguirte intentando agarrarte de la mano, yo, seguiré aquí, sonriéndote cuando te vea, como la ilusión de una amiga más.

domingo, 16 de octubre de 2011

Que si tú no encuentras la razón, yo te la beso.

Olvidé que existían los finales felices, los besos y los abrazos. Las sonrisas sin sentido, y eso que murmuran de mirarse a los ojos. 
Tú. Solo tú. Quédate a mi vera, no te alejes, me has vuelto a la vida de una manera poco común. No eres solo tú, son tus ojos, tus miradas, y esos gestos que haces a veces cuando callas. Es esa melodía que siempre dejas en mi cabeza al marcharte, o el murmullo de tus palabras que se clavan en el corazón. Son tus sonrisas, o la filosofía que tarareas sin compás definido.
Son tantas cosas, que al final, no hay razón definida por la que decirte te quiero. Y que si tú no la encuentras, yo te la beso.



No busques en las hojas mi nombre, lo llevas tatuado en el pecho.

Una con los años, aunque sean pocos, se va dando cuenta, de lo que realmente es la gente. De lo que hablan y hablan por hablar, sin saber ni lo que dicen, y a la hora de hacerlo ni lo piensan. Hablan de esas cosas que serían CAPACES de hacer por AMOR. Hablan de amor, cuando no saben lo que es, hablan de locuras, cuando jamás han sido capaces de hacer ninguna. Dicen que serían capaces de saltar desde un quinto piso, de suicidarse, rajarse las venas, de no comer, de no dormir, de pensar en esa persona a todas horas, de escribirle cientos y cientos de preciosas poesías. Pero el que realmente está enamorado no habla, actúa, y si eres capaz, no digas de lo que eres, demuéstralo. Las miles de cosas que hablan que podrían hacer por amor, jamás las harían por mucho que hablen.
¿Sabes cual es la mayor locura que puedes hacer, la más arriesgada, la más dolorosa, y la más incierta de todas? 
ENAMORARTE

Y me invento cualquier cuento, para verte en cualquier momento.

Hay veces que escribimos por escribir, por necesidad, por placer... Pero cuando al cabo de unos días, revisamos lo que hemos escrito, dices, pero ¿esto lo he escrito yo? es decepción, de que muchas veces, no puedas plasmar lo que sientes de una manera especial. Pero sabes que, que no hay nada más especial que su mirada, que su sonrisa, que él al completo, y sé que jamás conseguiré escribir algo perfectamente perfecto, pero mientras me quede él, lo que yo escriba, sinceramente, no me importa.

viernes, 14 de octubre de 2011

C'est l'amour.

Me paso treinta y dos horas a la semana en el colegio, cuarenta y nueve durmiendo, cinco haciendo deberes, diez sonriendo, ocho riendo, una llorando, y otras treinta y dos en el ordenador.
Pero si cada día tiene veinticuatro horas, y cada semana tiene siete días, me paso las ciento sesenta y ocho horas de mi semana pensando en ti.

jueves, 13 de octubre de 2011

No es lo mismo vivir soñando, que soñar para vivir.

A veces una se olvida de sonreír por lo que tiene, y no por lo que le falta.

Escápate, huye. Como te coja, ya nadie te salvará.

Últimamente la vida se ha olvidado de mi. Ya no me susurra canciones al oído, ni el viento del otoño, ni las respuestas del examen de biología. Ya no me mima, ni me sonríe. Ya no baila ni se ríe conmigo. Ya no me regala, ni me deja, ni me da. Ya no me enciende la luna, ni me pinta estrellas. Ya no me hace la cama. Ya no me dice buenos días. 
Ahora me grita, me da calor todo el año, me deja a la suerte de suspender, me pega bofetadas, y se enfada conmigo cada día. Me niega un baile, y ya no sonríe.Me quita, me quita, me quita, y me quita. Me apaga la luna, me borra las estrellas de este cielo. Me deja la cama sin una sábana con la que arroparme, y ya... ya no me habla. Antes gritaba, ahora no habla.


Me escaparé de sus manos, antes de que me vuelva a alcanzar.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Y si el amor no muere, mata.

¿Sabes lo que es ver que te tiemblan las manos?¿sabes lo que es sentir que el corazón va a la velocidad de la luz? de tu luz y de la de tu sombra. Es esa droga, esa droga de tan rara calidad, que con la misma droga, se cura la enfermedad.

martes, 11 de octubre de 2011

Si no me pasa nada, nada eres tú.

Últimamente los martes van de días mojados, sonrisas, abrazos, deberes, tardes pesadas y cuando nadie se da cuenta; de pensar en ti. Dicen que de vez en cuando es bueno cambiar la rutina, y eso he hecho. Este martes va de soles jugando al escondite, de preguntas sin respuesta, de lágrimas, y puede que alguna sonrisa, de tardes enfundadas en sueños y de no hacer otra cosa más que pensar en ti. 

lunes, 10 de octubre de 2011

Frío sin ti.

Como el enero de cada siglo, tiene frío, sigue esperando ese alguien que le de calor. Como un febrero sin nieve, sin dulzura, sin amor, con el corazón congelado. Como un marzo sin fallas, sin sentido. Como un abril, sin flores que florecer, sin belleza, sin sol, sin lluvia. Como un mayo, sin un abrazo a una madre, sin el orgullo de ser mujer, sin el rojo de las amapolas. Como un junio sin calor, más frío que el mismo enero, sin vida. Como un julio sin bikini, sin el roce de las olas. Como un agosto sin fiesta, sin exámenes que aprender a prisa. Como un septiembre sin un libro nuevo que oler. Como un octubre sin las alas de los árboles. Como un noviembre, sin tener a un "mi dulce" a quien dedicárselo. Como un diciembre helado, sin alegría, ni familia, ni amigos en los que abrigarte,
 un año sin calor, sin vida, es como un año sin ti.

domingo, 9 de octubre de 2011

El corazón tacharía los domingos del calendario.

¿Sabes que el cielo llora los domingos? Me recuerda que no te tengo, ni te tendré. Que tengo pánico a perderte, que me muerdo las uñas cuando ya no lo hacía, y que me dueles de mala manera. Sus lágrimas me recuerdan a que mañana es lunes, a que no me quedan más que cinco euros en el bolsillo, y a que ya es tarde.  Sobretodo me recuerdan, que lloro de la misma manera que él, el llora por miedo de perder el sol, yo lo hago por miedo de perderte a ti.

No quiero mi libertad si de quererte se trata.

Ya te digo que dejé de creer en el azar y en la suerte, que no creo en los milagros, que yo creo en la muerte. Creo que hay un futuro, y que cada uno nos lo forjamos, creo que la luna sale cada noche, creo que no hay día en el que no sonría. No creo en que el amor se trate de tener potra, que te toquen las cartas que formen sus iniciales. No creo que el amor tenga un fórmula exacta, ni que su magia deje de asombrarme algún día. Solo creo que estoy aquí, que el amor cuando no muere; mata, que te quiero, y que mañana hará frío. Y aquí, helada de ti una vez más, me quedaré cruzada de brazos. Como la cobarde que siempre he sido.


jueves, 6 de octubre de 2011

Siempre tengo algún que otro castillo de arena bajo mis pies aunque no lo parezca.

Imaginando que tú serás príncipe de la que jamás será princesa.

COMO TÚ NO HAY DOS.

Hay una frase que dice que te quiero no por lo que eres sino por lo que soy cuando estoy contigo. En mi caso no es así. Yo te quiero por tu manera de ser, por tu manera de mirarme como si estuviese loca, por esos comentarios que hacen de ti, alguien único. Por darme cuenta de que no eres fotogénico, o que me encanta cuando tienes pinta de macarrilla. Por los detalles, esas pequeñas cosas en las que nadie se fija, como que tienes una peca diminuta a un beso del labio, o que tienes las pestañas un dedo más largas que yo, o tan simple como que cuando sonríes, el mundo desea pararse, fotografiarte y seguir a su ritmo. Al final llegas a la conclusión de que aunque te niegues, la frase tiene razón. Contigo soy una estúpida enamorada, que se empana con facilidad y que te mira a los ojos a escondidas. La verdad es que adoro quien soy cuando estoy cerca tuyo, sobretodo porque soy feliz.

martes, 4 de octubre de 2011

Yo espero siempre que haga falta una estrella más en este cielo.

Y yo espero, espero hasta que se acabe el mundo, hasta que las rosas no tengan color, hasta que tus ojos pierdan su magia, y hasta que el sol se muera. Espero hasta que el agua se agote, hasta que mi sonrisa se hunda y hasta que la tierra ya no tenga sentido en el que girar. Hasta que el amor sea odio, y el odio sea voluntario, hasta que me digas te quiero, y hasta que mi vida sea tu escenario.

Soy las cuatro estaciones que vivo por tí.

Soy la que te susurra en sueños al oído cada noche, el número de copos que caerán este invierno con tu nombre sobre mí. 
La que en cada pétalo de las flores de esta primavera, calcará las notas de la melodía que pienses en cada momento. 
La que piensa que las noches estrelladas de este verano no tienen ni punto de comparación con tu mirada. 
Esa, que este mismo otoño, caerá de la misma manera que caen las hojas, rendida a tus pies.

Que la vida lo controla todo,

y que si algún día tienes que llorar, lo hagas sobre mi hombro.

lunes, 3 de octubre de 2011

Y que si no tengo la vida perfecta, les tengo a ellos, que son quien me la completan.

La vida no se ha hecho para comprenderla, ni para dejarla pasar, está hecha para vivirla al máximo, para reirse de ella y a ser posible, de vez en cuando, con ella, para joderla y que nos joda ella a nosotros, demostrándonos de lo que podemos llegar a ser capaces. Nos da, y lo que nos da, nos lo acaba quitando, nos pone la zancadilla, y se ríe de nosotros. Pero hay cosas, que viven con nosotros, dentro de nosotros. Ellos. Jamás me los podrá quitar. Son mi felicidad disfrazada de un par de nombres y apellidos.

GRACIAS.

Si me cuesta gritarlo, te lo susurro al oído.

Porque te quiero, por que la sinceridad no es una simple gota de agua que se posa sobre tu oído al son de mi voz. Es una melodía que cuesta de aprender, de tocar, de saberla manejar, y aunque no lo diga, tampoco lo negaré.
-TE QUIERO.

domingo, 2 de octubre de 2011

Si me voy de tu lado, solo es por acabar con las ganas de caminar de tu mano.

Porque todas tenemos ese punto de cenicienta, soñando con imposibles.