sábado, 29 de octubre de 2011

Dicen que no hay estrellas esta noche. Eso es que se han olvidado de tí.

Tengo frío. Llueve. 
Me haces falta.
Más que el sol a este triste día de octubre. Más que una sonrisa a este cielo gris que vive hoy en Valencia. Más que a Bart Simpson cambiarse de pantalones. Más que un abrigo a un vagabundo.  Más que el empleo a España. Más que a Paulina Rubio un par de clases de canto. Más que la inspiración a cualquier poeta. Más que el chocolate a una enamorada. Más que el valor al más cobarde... Me haces más falta que el agua para vivir.
Pero tú no estás aquí. Sigue lloviendo. Sigue haciendo frío, y yo te sigo echando de menos.



miércoles, 26 de octubre de 2011

De las cadenas de esta cárcel, solo tú puedes salvarme.





Vivo encadenada a un camino de baldosas amarillas, a que me despierte un principe azul, o de cualquier otro color, a estas alturas, me conformo con poco. Vivo encadenada al veneno de Julieta, a las obras más incrédulas de Shakespeare, a esos extraordinarios musicales de Broadway que jamás veré y a aquellos desayunos que se enjoyaba Audrey Hepburn. Encadenada a eso de agarrarme a una farola en plena tormenta y dedicarle a cada lágrima del cielo un i singing in the rain, a poder ir algún día montada en una bici y saludar a la luna, o conseguir sobrevolar Valencia en una alfombra mágica. Vivo encadenada a tantos sueños, la mayoría imposibles, que de ellos, por el único por el que daría mi vida para poder tenerlo, sería que algún día... estuvieras junto a mí. 

Calle latido. Número, 172011. Tu espalda.

Érase un amor, como si de un oasis se tratara. Yo te veo. Tú a mi no me ves.
Vives muy dentro de mí, retorciendo con tus melodías los más vacíos huecos de mi alma. Ahuyentando con tu sonrisa, los pésimos y frágiles latidos de mi corazón. Haciéndome creer que aún quedan cosas posibles en este mundo. Tú; al que me estoy dejando de acostumbrar a su nombre, y más a su mirada, deja hueco en el papel para que pueda ver el cielo azul de hoy, porque de tanto hablarle de tí, se acabará enamorando.

lunes, 24 de octubre de 2011

Del lujo de tener tu mano cerca yo me escapo si sé que no podré agarrarme de ella.

Vivo con las manos frías y el corazón caliente. Rendida a los pies de un amor que ha sido pintado ciego y con alas. 


"Todo es más claro cuando estás enamorado" John Lennon.

domingo, 23 de octubre de 2011

Y al menos bajo la lluvia puedo disimular las lágrimas.

Que mientras ella se lanza al vacío , yo soporto un domingo más.

Puede que algún día me hayas soñado. Tú eres todo lo que en mi vida soñé.

¿Sabes lo que es verdaderamente que te duela el corazón? Tenerlo tan cerca, que puedas respirar el mismo aire. Sentirlo tan pegado, que te roce su mano. Ver sus ojos, en primer plano. Escucharlo, hablar, respirar, reir, callar. Darte cuenta de todo lo que él es, y que a ti te reduce en nada. Solamente sentirlo tan tremendamente cerca, y saber que jamás le podrás robar el aliento, o encadenarlo a tu mano, o sonreirle a los ojos, o simplemente, darte cuenta de lo que es, y de lo que él, es contigo.

martes, 18 de octubre de 2011

Pongo en tus manos mi destino.

+Si quieres te lo resumo. El problema está en que los resúmenes siempre se comen algo. Yo me comeré el principio, y puede que parte de ese final aún por escribir, mientras me trago un presente desastroso que solo te quiere a ti.

lunes, 17 de octubre de 2011

Que si por amar hay debate, a mi no me sirve un empate.

Hace tiempo que recuerdo eso del amor correspondido con tristeza, con añoro, a veces con miedo, y otras incluso con odio.
Lo recuerdo como aquellas noches en las que notabas el calor de su mano en la tuya, esas noches en las que las miradas huían por miedo a encontrarse y robar, volverse ladronas, de besos, de caricias... eran esas noches en las que un te quiero hacía temblar a cualquiera de los dos. Esas noches que dejaron un hueco, una sombra, el espectro de su paso, y un maldito y a veces, triste recuerdo.
Yo no te pido una de esas noches de caricias, besos y te quieros, de amor, miradas y juegos. No te pido que me quieras, tampoco tenía pensado que lo supieras, porque no voy a correr el riesgo de perderte, de ninguna de las maneras posibles. No te voy a pedir compresión, compasión, ni piedad, solo, que me leas esta vez.
     Te pido verte una vez a la semana con la mejor de tus sonrisas, y lo primero que pilles por el armario. Te pido eso, y que no me dejes, que la amistad no se esfume como el humo de un cigarro.

Dicen que si realmente quieres algo, debes dejarlo ir. 
Para mí quiere decir que a pesar de que yo te quiera, tu tienes tu vida, yo no tengo, desapareció junto a ti el día que te vio por primera vez, y hasta el día en que se canse de perseguirte intentando agarrarte de la mano, yo, seguiré aquí, sonriéndote cuando te vea, como la ilusión de una amiga más.

domingo, 16 de octubre de 2011

Que si tú no encuentras la razón, yo te la beso.

Olvidé que existían los finales felices, los besos y los abrazos. Las sonrisas sin sentido, y eso que murmuran de mirarse a los ojos. 
Tú. Solo tú. Quédate a mi vera, no te alejes, me has vuelto a la vida de una manera poco común. No eres solo tú, son tus ojos, tus miradas, y esos gestos que haces a veces cuando callas. Es esa melodía que siempre dejas en mi cabeza al marcharte, o el murmullo de tus palabras que se clavan en el corazón. Son tus sonrisas, o la filosofía que tarareas sin compás definido.
Son tantas cosas, que al final, no hay razón definida por la que decirte te quiero. Y que si tú no la encuentras, yo te la beso.



No busques en las hojas mi nombre, lo llevas tatuado en el pecho.

Una con los años, aunque sean pocos, se va dando cuenta, de lo que realmente es la gente. De lo que hablan y hablan por hablar, sin saber ni lo que dicen, y a la hora de hacerlo ni lo piensan. Hablan de esas cosas que serían CAPACES de hacer por AMOR. Hablan de amor, cuando no saben lo que es, hablan de locuras, cuando jamás han sido capaces de hacer ninguna. Dicen que serían capaces de saltar desde un quinto piso, de suicidarse, rajarse las venas, de no comer, de no dormir, de pensar en esa persona a todas horas, de escribirle cientos y cientos de preciosas poesías. Pero el que realmente está enamorado no habla, actúa, y si eres capaz, no digas de lo que eres, demuéstralo. Las miles de cosas que hablan que podrían hacer por amor, jamás las harían por mucho que hablen.
¿Sabes cual es la mayor locura que puedes hacer, la más arriesgada, la más dolorosa, y la más incierta de todas? 
ENAMORARTE

Y me invento cualquier cuento, para verte en cualquier momento.

Hay veces que escribimos por escribir, por necesidad, por placer... Pero cuando al cabo de unos días, revisamos lo que hemos escrito, dices, pero ¿esto lo he escrito yo? es decepción, de que muchas veces, no puedas plasmar lo que sientes de una manera especial. Pero sabes que, que no hay nada más especial que su mirada, que su sonrisa, que él al completo, y sé que jamás conseguiré escribir algo perfectamente perfecto, pero mientras me quede él, lo que yo escriba, sinceramente, no me importa.

viernes, 14 de octubre de 2011

C'est l'amour.

Me paso treinta y dos horas a la semana en el colegio, cuarenta y nueve durmiendo, cinco haciendo deberes, diez sonriendo, ocho riendo, una llorando, y otras treinta y dos en el ordenador.
Pero si cada día tiene veinticuatro horas, y cada semana tiene siete días, me paso las ciento sesenta y ocho horas de mi semana pensando en ti.

jueves, 13 de octubre de 2011

No es lo mismo vivir soñando, que soñar para vivir.

A veces una se olvida de sonreír por lo que tiene, y no por lo que le falta.

Escápate, huye. Como te coja, ya nadie te salvará.

Últimamente la vida se ha olvidado de mi. Ya no me susurra canciones al oído, ni el viento del otoño, ni las respuestas del examen de biología. Ya no me mima, ni me sonríe. Ya no baila ni se ríe conmigo. Ya no me regala, ni me deja, ni me da. Ya no me enciende la luna, ni me pinta estrellas. Ya no me hace la cama. Ya no me dice buenos días. 
Ahora me grita, me da calor todo el año, me deja a la suerte de suspender, me pega bofetadas, y se enfada conmigo cada día. Me niega un baile, y ya no sonríe.Me quita, me quita, me quita, y me quita. Me apaga la luna, me borra las estrellas de este cielo. Me deja la cama sin una sábana con la que arroparme, y ya... ya no me habla. Antes gritaba, ahora no habla.


Me escaparé de sus manos, antes de que me vuelva a alcanzar.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Y si el amor no muere, mata.

¿Sabes lo que es ver que te tiemblan las manos?¿sabes lo que es sentir que el corazón va a la velocidad de la luz? de tu luz y de la de tu sombra. Es esa droga, esa droga de tan rara calidad, que con la misma droga, se cura la enfermedad.

martes, 11 de octubre de 2011

Si no me pasa nada, nada eres tú.

Últimamente los martes van de días mojados, sonrisas, abrazos, deberes, tardes pesadas y cuando nadie se da cuenta; de pensar en ti. Dicen que de vez en cuando es bueno cambiar la rutina, y eso he hecho. Este martes va de soles jugando al escondite, de preguntas sin respuesta, de lágrimas, y puede que alguna sonrisa, de tardes enfundadas en sueños y de no hacer otra cosa más que pensar en ti. 

lunes, 10 de octubre de 2011

Frío sin ti.

Como el enero de cada siglo, tiene frío, sigue esperando ese alguien que le de calor. Como un febrero sin nieve, sin dulzura, sin amor, con el corazón congelado. Como un marzo sin fallas, sin sentido. Como un abril, sin flores que florecer, sin belleza, sin sol, sin lluvia. Como un mayo, sin un abrazo a una madre, sin el orgullo de ser mujer, sin el rojo de las amapolas. Como un junio sin calor, más frío que el mismo enero, sin vida. Como un julio sin bikini, sin el roce de las olas. Como un agosto sin fiesta, sin exámenes que aprender a prisa. Como un septiembre sin un libro nuevo que oler. Como un octubre sin las alas de los árboles. Como un noviembre, sin tener a un "mi dulce" a quien dedicárselo. Como un diciembre helado, sin alegría, ni familia, ni amigos en los que abrigarte,
 un año sin calor, sin vida, es como un año sin ti.

domingo, 9 de octubre de 2011

El corazón tacharía los domingos del calendario.

¿Sabes que el cielo llora los domingos? Me recuerda que no te tengo, ni te tendré. Que tengo pánico a perderte, que me muerdo las uñas cuando ya no lo hacía, y que me dueles de mala manera. Sus lágrimas me recuerdan a que mañana es lunes, a que no me quedan más que cinco euros en el bolsillo, y a que ya es tarde.  Sobretodo me recuerdan, que lloro de la misma manera que él, el llora por miedo de perder el sol, yo lo hago por miedo de perderte a ti.

No quiero mi libertad si de quererte se trata.

Ya te digo que dejé de creer en el azar y en la suerte, que no creo en los milagros, que yo creo en la muerte. Creo que hay un futuro, y que cada uno nos lo forjamos, creo que la luna sale cada noche, creo que no hay día en el que no sonría. No creo en que el amor se trate de tener potra, que te toquen las cartas que formen sus iniciales. No creo que el amor tenga un fórmula exacta, ni que su magia deje de asombrarme algún día. Solo creo que estoy aquí, que el amor cuando no muere; mata, que te quiero, y que mañana hará frío. Y aquí, helada de ti una vez más, me quedaré cruzada de brazos. Como la cobarde que siempre he sido.


jueves, 6 de octubre de 2011

Siempre tengo algún que otro castillo de arena bajo mis pies aunque no lo parezca.

Imaginando que tú serás príncipe de la que jamás será princesa.

COMO TÚ NO HAY DOS.

Hay una frase que dice que te quiero no por lo que eres sino por lo que soy cuando estoy contigo. En mi caso no es así. Yo te quiero por tu manera de ser, por tu manera de mirarme como si estuviese loca, por esos comentarios que hacen de ti, alguien único. Por darme cuenta de que no eres fotogénico, o que me encanta cuando tienes pinta de macarrilla. Por los detalles, esas pequeñas cosas en las que nadie se fija, como que tienes una peca diminuta a un beso del labio, o que tienes las pestañas un dedo más largas que yo, o tan simple como que cuando sonríes, el mundo desea pararse, fotografiarte y seguir a su ritmo. Al final llegas a la conclusión de que aunque te niegues, la frase tiene razón. Contigo soy una estúpida enamorada, que se empana con facilidad y que te mira a los ojos a escondidas. La verdad es que adoro quien soy cuando estoy cerca tuyo, sobretodo porque soy feliz.

martes, 4 de octubre de 2011

Yo espero siempre que haga falta una estrella más en este cielo.

Y yo espero, espero hasta que se acabe el mundo, hasta que las rosas no tengan color, hasta que tus ojos pierdan su magia, y hasta que el sol se muera. Espero hasta que el agua se agote, hasta que mi sonrisa se hunda y hasta que la tierra ya no tenga sentido en el que girar. Hasta que el amor sea odio, y el odio sea voluntario, hasta que me digas te quiero, y hasta que mi vida sea tu escenario.

Soy las cuatro estaciones que vivo por tí.

Soy la que te susurra en sueños al oído cada noche, el número de copos que caerán este invierno con tu nombre sobre mí. 
La que en cada pétalo de las flores de esta primavera, calcará las notas de la melodía que pienses en cada momento. 
La que piensa que las noches estrelladas de este verano no tienen ni punto de comparación con tu mirada. 
Esa, que este mismo otoño, caerá de la misma manera que caen las hojas, rendida a tus pies.

Que la vida lo controla todo,

y que si algún día tienes que llorar, lo hagas sobre mi hombro.

lunes, 3 de octubre de 2011

Y que si no tengo la vida perfecta, les tengo a ellos, que son quien me la completan.

La vida no se ha hecho para comprenderla, ni para dejarla pasar, está hecha para vivirla al máximo, para reirse de ella y a ser posible, de vez en cuando, con ella, para joderla y que nos joda ella a nosotros, demostrándonos de lo que podemos llegar a ser capaces. Nos da, y lo que nos da, nos lo acaba quitando, nos pone la zancadilla, y se ríe de nosotros. Pero hay cosas, que viven con nosotros, dentro de nosotros. Ellos. Jamás me los podrá quitar. Son mi felicidad disfrazada de un par de nombres y apellidos.

GRACIAS.

Si me cuesta gritarlo, te lo susurro al oído.

Porque te quiero, por que la sinceridad no es una simple gota de agua que se posa sobre tu oído al son de mi voz. Es una melodía que cuesta de aprender, de tocar, de saberla manejar, y aunque no lo diga, tampoco lo negaré.
-TE QUIERO.

domingo, 2 de octubre de 2011

Si me voy de tu lado, solo es por acabar con las ganas de caminar de tu mano.

Porque todas tenemos ese punto de cenicienta, soñando con imposibles.