martes, 12 de febrero de 2013

Y ahora sin ti, ya no vivo.


MIENTRAS SEA JUNTO A TI, SIEMPRE LO INTENTARÍA, ¿Y QUE NO DARÍA?

martes, 5 de febrero de 2013

A cagar con las fechas.

Mandaría a cagar todas esas fechas en las que se 'demuestra el amor' hacia ciertas personas, como el día del padre, de la madre, de los enamorados. 
¿Día del padre?¿Día de la madre?¿Día de los enamorados?
A mi padre lo voy a querer sea 19 de Marzo o 25 de Diciembre, a darle gracias por haberme enseñado que no hay que dejar que los demás se aprovechen de ti, por haberme enseñado a usar el ordenador y que si hace falta romperte la espalda a trabajar, se hace, si es para poder dar de comer a tus hijos, que bajo esa pose de macho dominante, fuerte, de hierro, hay cariño, miedos y preocupaciones.
A mi madre la voy a querer sea el primer domingo de Mayo o el último, a coger el ejemplo que ella no sabe que me ha dado, de la persona más fuerte que conozco, a darle gracias por no fallarme jamás, por enseñarme a poner el lavavajillas aunque lo odie, y porque no siempre se puede estar de una pieza, pero los pedazos se pueden volver a pegar.
Y, ¿día de los enamorados? ¿Que tontería es esa? Si te quiero, te quiero todos los días, sea Lunes de resaca, Martes 13, Miércoles con ceniza pegada en la frente, te hayas levantado con ojeras, o de mal humor, con sueño o enfadado. 
No hay un día concreto para decirle a alguien 'TE QUIERO', si lo quieres, díselo, que el tiempo es algo relativo.


lunes, 4 de febrero de 2013

Fucking perfect.



ESTO VA A TODAS AQUELLAS PERSONAS QUE ALGUNA VEZ SE HAN MIRADO AL ESPEJO SIN SONREÍRSE, SIN GUIÑARSE UN OJO, O PONER CARAS FEAS SIN ACABAR RIÉNDOSE SOLAS. TODOS DE UNA MANERA U OTRA, PARA ALGUIEN SOIS JODIDAMENTE PERFECTOS.

Me olvidé de querer imposibles.


Y me eché a llorar, aún no recuerdo por qué, supongo que fue un cúmulo de realidades que no era capaz de aceptar; que no quería aceptar. 
Sabía a ciencia cierta que un 'siempre' nunca duraba hasta el final, en cualquier aspecto, pero también era consciente de que habría sido capaz de dar todo de mí por que todo aquello que quería 'para siempre' durara hasta el final.
Supongo que en aquel momento, las ganas de recuperar todo aquello que me faltaba, que nunca había tenido, o, que con el tiempo se me había ido, me tragaron. Quise que aquellas personas que habían decidido hacer aquel viaje sin vuelta, volvieran; personas, y no personas. Quise que aquellos amigos que, por circunstancias, dejaron de serlo, viniesen a darme un abrazo y a decirme que lo mejor está por llegar. Quise volver a aquellos cuatro años, dónde no había mayor preocupación que aprender a leer. Quise borrar tantas cosas que hice y dije, que por un momento me olvidé de olvidar. Quise tantos imposibles en tan poco tiempo, que no me quedó más remedio que mirar en todo lo que tenía a mi alrededor y aquellos 'quise' no me dejaban ver. En aquel momento me dí cuenta de que todo aquello no iba a volver, por mucho empeño que le pusiera, pero que, sin embargo, lo que me había quedado alrededor era lo mejor de lo que tenía antes, y que lo mejor, siempre puede ser mejor todavía. 
En aquel instante, me olvidé de querer. De querer imposibles.